El robo de cableado de alumbrado público ha aumentado a lo largo de los años por diversas razones, pero desde marzo del año pasado a la actualidad ha incrementado un 80% esta actividad delictiva, pues el precio de la tonelada de cobre ronda por los 8,000 dólares en la Bolsa de Metales de Londres.
Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) son cada vez más las personas de bajos recursos que se unen a supuestas bandas de crimen organizado, operadas presuntamente por los dueños de chatarrerías en los diferentes estados de la república.
El robo de cables es una modalidad delictiva que ha tenido un crecimiento vertiginoso y alarmante en nuestro país, causando millonarias pérdidas a las empresas perjudicadas, además de afectar de modo sensible la prestación de servicios públicos esenciales.
El diputado federal coahuilense José Luis Flores Méndez destacó que entre 2011 y 2012 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó 843 mil 806 metros de alambre conductor de energía siniestrado, lo que implicó una pérdida de 11 millones 283 mil 211 pesos. Actualmente no se cuenta con una cifra exacta de la cantidad de metros extraídos de alumbrado público en México, ni de la inversión pública y privada en la reparación de las luminarias.
Hasta hace poco las autoridades mexicanas y la CFE solamente tenían que preocuparse por el hurto de cableado de cobre, pero los avances tecnológicos han incorporado cables de todo tipo, entre ellos, el cable de fibra óptica que recientemente se ha considerado como un foco llamativo para las organizaciones delictivas.
Se han propuesto un sin fin de prototipos de candados para los postes de luz que eviten el robo del cableado, sin embargo, los ladrones siempre se han presentado creativos a los obstáculos que impidan el hurto. No obstante Road Smart México presenta un nuevo diseño de luminarias inteligentes públicas que radicará el problema.
Las luminarias Road Smart no necesitan cableado de ningún tipo puesto que cuentan con baterías de litio tipo A, paneles solares y cámaras que brindan seguridad a la ciudadanía y disminuyen las probabilidades de hurto. Una alternativa innovadora y ecológica que suprimiría el daño causado por el crimen organizado al alumbrado público y los altos costos en reparación de luminarias en todo el país.