Desde las lámparas de aceite de nabo, pasando por las lámparas de luz incandescente, la llegada de las luminarias de gas de hidrógeno hasta la inclusión de ecotecnologías de led; la historia del alumbrado público en México es algo que debemos de celebrar.
Desde las lámparas de aceite de nabo, pasando por las lámparas de luz incandescente, la llegada de las luminarias de gas de hidrógeno hasta la inclusión de ecotecnologías de led; la historia del alumbrado público en México es algo que debemos de celebrar.
Después de este proyecto el gobierno de la república invirtió en alumbrado público eléctrico, dejando atrás el alumbrado de aceite de nabo que llegó después de la Independencia. En Batopilas, Chihuahua la mina “La Americana” fue la primera en adaptarse y consiguió una concesión para generar electricidad con dos turbinas hidroeléctricas que llegaba desde Chihuahua hasta Pachuca, Hidalgo donde nació la compañía eléctrica Luz y Fuerza.
Gracias a los adelantos tecnológicos y nuevas líneas de distribución eléctrica. en 1881 las capitales mexicanas pronto recibieron más de 1,000 luminarias de luz incandescente para sus calles más transitadas. Según Alejandra Contreras Padilla las personas de la época se sentaban en las plazas solamente para contemplar las nuevas lámparas que lograban iluminar mucho mejor las calles.
A partir de esta época hasta finales de 1960, la tecnología del alumbrado público estuvo controlada por la compañía estadounidense Knight, pero con el paso del tiempo México fue creando nuevos lazos comerciales en el extranjero y la tecnología de las luminarias fue haciéndose cada vez más importante. En 1969 se implementó el gas en el alumbrado público, dando un mejor servicio a los ciudadanos; y en 1972 el presidente Sebastián Lerdo de Tejada inauguró 200 lámparas de gas de hidrógeno en la Alameda Central de la Ciudad de México.
“Desde inicios del siglo XX el alumbrado artificial se hizo parte de la vida cotidiana de los capitalinos: a través de la instalación de luces se anuncia el mejoramiento de algún barrio, la llegada de una visita importante, la conmemoración de las fiestas patrias o también la víspera de año nuevo.” (Carlos Villasana y Ruth Gómez) La tecnología fue evolucionando dando lugar a nuevas formas de lámparas que cada vez cubrían las nuevas necesidades de las ciudades, hemos viajado desde las luminarias de aceite de nabo hasta los ecológicos leds.
Actualmente el mercado del alumbrado público está lleno de opciones, pero no todas las lámparas en el mercado pueden asegurar su durabilidad e innovación tecnológica benéfica para el medio ambiente. En cambio las luminarias Road Smart cuentan con garantía NOM y con certificado en ISO 9001 que aseguran la durabilidad y calidad de nuestros productos siendo la mejor opción en el mercado del alumbrado público para todo tipo de ambientes.